jueves, 20 de junio de 2013

SE VALE EQUIVOCARSE

 
 
 
“El conocimiento descansa no sólo sobre la verdad sino también sobre el error.” Lo dijo el notable psiquiatra Carl Jung. Y qué necesario que lo dijera! Por dos razones, por lo menos. Les invito a transitar juntos cada una de estas posibilidades.
La necesidad de aprender a no paralizarse.
 
Hay quienes “solucionan” su miedo al error de un modo económico: simplemente no haciendo. Pero lo “económico” de ese método resulta sumamente caro. Permítanme recordar un pensamiento de Albert Camus (áspero y certero): “Quien anhela y no obra, engendra peste”. Sí, sé que es una palabra fuerte.
 
Mas esta frase, tan rigurosa, más de una vez ha venido a mí para despabilarme! Dormirse en la resignación cuando nuestro anhelo es posible, sólo por temor al error... es muy peligroso! Gesta dentro nuestro dolor, enojo hacia sí mismo, y a veces hasta síntomas físicos.
 

El encono hacia sí puede manifestarse de muchas maneras, y lo que está sucediendo en este caso es que... no estamos siendo leales con quienes somos. Como toda deslealtad, lo que acontece es una gran rispidez para consigo mismo, que tendremos que afrontar.
 
Una buena manera de afrontarla es reevaluar lo que anhelábamos hacer y desechamos por miedo al error... darle una nueva posibilidad... y si ya “se ha perdido el tren”, darse una nueva posibilidad a sí mismo, reemplazando aquel proyecto por otro que hoy sea viable.
 
Perdonarse, y otorgarse una nueva ocasión de seguir adelante. Pues no hacer debido al miedo al error... es un tremendo error! Nos garantiza una vida insignificante y pequeña...
Por qué tememos tanto equivocarnos?
 
Curiosamente ese miedo nace de la parte más primitiva del cerebro: aquella que compartimos con el resto de los mamíferos. El temor central es el de ser rechazados por la manada (esto es, ser “ridículos”: que se rían de nosotros); instintivamente, para el animal que somos hay una memoria ancestral de que “ser rechazados por la manada” podría significar la soledad total, la invalidez más vulnerable, y con ello la muerte. Sí: irracionalmente equivalemos el miedo a equivocarnos con el miedo a morir! Por eso tiene tanto poder. Sin embargo, nuestro cerebro es mucho más amplio que su parte primitiva. Desde otra zona interna (psicológica y neurológica), más madura y evolucionada, podemos brindarnos la libertad de equivocarnos si es necesario, y con ello la de no darnos por vencido, se ría quien se ría. Eso es ser valiente! El escritor Morris West alguna vez dijo: “La libertad más difícil de conservar es la de equivocarse.”

 


viernes, 15 de julio de 2011

Toma de decisiones

Odometer A Big

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Toma de decisiones

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De Wikipedia, la enciclopedia libre
La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre las alternativas o formas para resolver diferentes situaciones de la vida, estas se pueden presentar en diferentes contextos: a nivel laboral, familiar, sentimental, empresarial (utilizando metodologías cuantitativas que brinda la administración), etc., es decir, en todo momento se toman decisiones, la diferencia entre cada una de estas es el proceso o la forma en la cual se llega a ellas. La toma de decisiones consiste, básicamente, en elegir una alternativa entre las disponibles, a los efectos de resolver un problema actual o potencial, (aún cuando no se evidencie un conflicto latente).
La toma de decisiones a nivel individual es caracterizada porque una persona haga uso de su razonamiento y pensamiento para elegir una decisión a un problema que se le presente en la vida; es decir, si una persona tiene un problema, ésta deberá ser capaz de resolverlo individualmente a través de tomar decisiones con ese especifico motivo. decor205.gif
En la toma de decisiones importa la elección de un camino a seguir, por lo que en un estado anterior deben evaluarse alternativas de acción. Si estas últimas no están presentes, no existirá decisión.
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Para tomar una decisión, no importa su naturaleza, es necesario conocer, comprender, analizar un problema, para así poder darle solución; en algunos casos por ser tan simples y cotidianos, este proceso se realiza de forma implícita y se soluciona muy rápidamente, pero existen otros casos en los cuales las consecuencias de una mala o buena elección puede tener repercusiones en la vida y si es en un contexto laboral en el éxito o fracaso de la organización, para los cuales es necesario realizar un proceso más estructurado que puede dar más seguridad e información para resolver el problema. Las decisiones nos atañen a todos ya que gracias a ellas podemos tener una opinión crítica.
Toda mala decisión que tomo va seguida de otra mala decisión.

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